Cómo Limpiar la Plancha: Tips para Limpiar una Plancha

Saber cómo limpiar la plancha de ropa es de suma importancia. Por si no lo sabías, el polvo, detergentes, partículas, aerosoles, restos de tejidos fundidos, entre otros, van deteriorando paulatinamente el estado de tu plancha. Y tanto o más perjudicial es lo que una plancha en esas condiciones le puede hacer a tu ropa. Una suela sucia expone a los tejidos a daños severos e irreparables, como manchas, marcas o desgarros. ¿Alguna vez has visto en qué condiciones está la tuya?

La mayoría habrá respondido que no y es normal porque muchas personas no saben que este electrodoméstico debe limpiarse periódicamente, se olvidan de hacerle servicio, o más común todavía, no saben cómo limpiar la plancha, mucho menos saben cómo limpiar una plancha quemada. Pero ignorar esto u olvidar hacerlo puede conllevar al deterioro prematuro de la unidad y recortar su vida útil.

No obstante, antes de llegar al extremo de vernos forzados a limpiar la plancha porque está realmente sucia, manchada y con kilos de sedimento pegados a la suela, hay que saber que esta también exige un mantenimiento constante y diario o, mejor dicho, cada vez que se utilice. Por ejemplo:

  1. Utilizar agua filtrada o preferiblemente destilada. El agua normal del grifo viene con minerales que poco a poco van pegándose dentro de la plancha y para reducir la cantidad de sedimentos es recomendable usar agua destilada. Además de deteriorar la plancha, te expones a que el sucio se pegue a tu ropa.
  2. Aprender a graduar la temperatura. Seleccionar la temperatura incorrecta también afecta a la plancha y no solo a tu ropa como muchos podríais pensar. Lo que sucede es que, si trabajas con una temperatura demasiado elevada para el tipo de tejido que estás planchando, es 100% seguro que, además de terminar quemando la ropa, parte de la tela y materiales se derretirán para pegarse a la suela de la plancha. Si esto sucede y no nos hemos dado cuenta, lamentablemente la próxima prenda que pongamos sobre la mesa quedará con una mancha que difícilmente se podrá remover.
  3. A veces las manchas en la suela solo son producto del almidón. En este caso, el mejor remedio es actuar rápidamente: se desenchufa el electrodoméstico y se rocía un poco de aceite de oliva estando la plancha aún caliente y luego remuévelo bien con un pañito.
  4. Por último, pero no menos importante, es el mantenimiento y la limpieza inmediatamente después de la sesión. Cuando la plancha se enfríe puedes elegir un pañito medianamente húmedo para limpiar toda la plancha, desde su mango, toda la estructura y la suela, claro está. Este es el método más efectivo que vas a utilizar: la prevención. Aplica para todo en esta vida.

Muchos de los problemas que nos propone una plancha vienen por ignorar reglas básicas, una de ellas es trabajar con agua que no está del todo limpia, como lo dije anteriormente. Otra regla básica que todos deben conocer son los tejidos que pretendemos planchar. Hay que entender que no todo es ‘planchable’, y que todo requiere de un mínimo de temperatura. Las manchas por quemaduras de ropa son mucho más recurrentes que aquellas de cal. Por supuesto, el primer puesto se lo llevan las prendas hechas de licra y las plásticas. En cuestión de segundos ya están pegadísimas a la suela y hay que detener el planchado inmediatamente si no queremos empeorar las cosas.

Existen dos categorías de manchas, las fuertes y las débiles. Para cada una de ellas veremos diferentes técnicas y así aprender a cómo quitar las manchas de la plancha en el hogar, no así el de las prendas si es que las llegaste a quemar.

Afortunadamente, el procedimiento para limpiarlas tampoco es complicado, mucho menos cuando lo haces periódicamente. Lo mejor es que se utilizan productos que todos tenemos en casa, así que echémosle un vistazo a estos pequeños trucos para limpiar la plancha de forma efectiva y fácil en el hogar:

Vinagre y sal:

como limpiar la plancha de ropaLimpiar la plancha con vinagre y sal es uno de los métodos más conocidos porque se ha comprobado su eficiencia, pero también por lo sencillo del procedimiento y lo que hay que gastar es prácticamente nada.

Lo primero que se debe hacer es llenar dos tercios de un pequeño cazo con vinagre blanco y se complementa con la sal. Luego se pone a calentar en la estufa hasta que toda la sal de haya disuelto en el vinagre. Apenas se necesita fuego medio para impedir que el vinagre comience a hervir. Ya te imaginarás un poco el olor de esto… aunque es desagradable, verás las excelentes propiedades de limpieza y lo impecable que dejará la plancha.

Al disolverse la sal hay que permitirle a la preparación que repose un rato para poder manipularla, sin embargo, no hay que dejar que se enfríe por completo. Por cierto, antes de comenzar a limpiar yo os aconsejo utilizar guantes porque estoy seguro que no queréis que el olor del vinagre quede impregnado en vuestras manos.

Tienes un par de opciones para frotar la plancha, bien sea con un pañito limpio o un cepillo suave, no obstante, el cepillo no es recomendable si la suela de la plancha está recubierta de teflón. Humedece el pañito en la preparación y ya podrás comenzar la limpieza de plancha. Con paciencia y buena técnica habrás removido la totalidad de los residuos.

Luego que haya quedado limpia, entonces procede a remover cualquier residuo dejado por la mezcla del vinagre y la sal. Tan solo pasa el pañito levemente humedecido con un poco de vinagre blanco y suavemente frótalo en la suela de la plancha nuevamente.

Para concluir, busca un pañito viejo, pero que esté limpio y enciende la plancha llevándola a la máxima temperatura. Cuando esté caliente plancha esta tela de manera que los residuos finales se queden en ella, de lo contrario, podrías manchar irremediablemente alguna prenda de vestir.

Pasta de dientes

Limpiar la plancha con la pasta de dientes es uno de los métodos menos ortodoxos, no por eso es menos eficiente. Por mucho tiempo se ha practicado esta técnica en casa y no ha defraudado, incluso hasta termina dejando un rico aroma, en comparación al método anterior de limpiar la plancha con sal y vinagre.

Tal y como te lo estás imaginando, vamos a sacarle un poco de pasta de dientes al tubo y tal cual lo vamos a colocar en las áreas más afectadas de la suela. La plancha debe llevar un rato de inactividad considerable de modo que podamos trabajar con seguridad.

Lo más importante es ser bien precisos en las zonas donde se ven las manchas para focalizar mucho mejor su efecto. Después de un par de minutos, dándole un poco de tiempo de que haga acción, entonces cogemos una pañito suave y limpio para frotarlo por toda la superficie de la suela hasta que empecemos a ver cómo se desprenden los sedimentos y toda la cal que arruinaba el desempeño de la plancha.

Finalizada esta etapa, procederemos a prender la plancha en su máximo poder y con la función de vapor encendida para planchar una tela vieja y aseada por unos cinco minutos. Como en el caso del vinagre y la sal, esto sirve para quitar los últimos residuos que hayan permanecido colgando y no sea tu ropa a la que terminen adhiriéndose.

Papel periódico

Utilizar papel periódico para quitar la suciedad de la suela es un método no muy conocido entre la comunidad, además, no es tan eficiente como los anteriores, de hecho, funciona mejor cuando se trata de pequeñas manchas y sedimentos relativamente pequeños que se han adherido a la suela. En sí, es para elementos más puntuales, por ejemplo, si se observa algo pegajoso que no sale fácilmente.

Colocamos el papel periódico en la mesa de planchar como si se tratara de nuestras sábanas y prendemos la plancha seleccionando la temperatura más elevada. En este procedimiento no se necesita el vapor, por eso antes de planchar desactivamos dicha función. Y bueno, ya estamos preparados para dejar perfectamente liso nuestro periódico y este nos retribuirá removiendo las manchas presentes en la suela.

Si después de un rato de planchado, las sustancias o manchas aún siguen pegadas a la plancha, no te des por vencido. Hay algo más que se puede intentar y le damos la bienvenida de nuevo a la sal. Esta vez ya no trabajará con el vinagre sino en la superficie del papel periódico. Tan solo debes salpicar el papel con un poco de sal y luego pasar la plancha otra vez. Básicamente funciona como una especie de lija para remover impurezas.

Bicarbonato

La mezcla de bicarbonato con un poquito de agua es una de las ‘recetas’ más populares a nivel mundial para limpiar suela plancha. Se debe a la sencilla razón de que ha demostrado una y otra vez que sí funciona y además es práctico y rápido. Por otro lado, es una de las mejores opciones de cómo limpiar una plancha quemada. ¿Y por dónde empezamos? Siempre por el principio:

CREAR UNA PASTA: En un pequeño recipiente vamos a agregar un chorrito de agua y un par de cucharadas razas de bicarbonato. Luego de revolver por unos segundos deberíamos obtener una mezcla no muy densa, más bien un poco líquida aún, pero con la suficiente viscosidad como para que pueda adherirse a la suela de la plancha. De ser posible, es más aconsejable usar agua destilada para la mezcla.

APLICA LA PREPARACIÓN: Cuando haya cogido la textura indicada, entonces ya podrás aplicar la pasta sobre la suela (que, por cierto, debe trabajarse en frío). No es necesario esparcir la mezcla del bicarbonato por toda la plancha, basta con untar en las áreas que están notoriamente manchadas o quemadas. Si se trata solo de una limpieza general y quieres asear toda la superficie, no hay ningún problema.

Durante la aplicación de la preparación puedes trabajar con algún utensilio, como una espátula, pero incluso se pueden usar las manos directamente sin ningún problema.

En caso de que la plancha luzca terrible, en un estado donde las quemaduras y restos de materiales sintéticos abundan viene bien dejar que el bicarbonato actúe sobre la superficie de acero inoxidable de la suela durante algunos minutos antes de frotarla. Con suerte, ayudará a debilitar los cúmulos de sucio y será más fácil removerlo después sin tanto esfuerzo.

FROTAR CON UN PAÑITO LIMPIO: Busca un pañito que esté limpio y si es de algodón, mucho mejor. Antes de remover el bicarbonato hay que humedecer ligeramente el pañito con agua limpia y ahora sí procedemos a quitar la mezcla de la suela. Si la plancha estaba en muy malas condiciones, habrá que fregar un rato hasta que poco a poco vayan desapareciendo las marcas.

LIMPIA LOS ORIFICIOS: Para obtener una limpieza completa y profunda se puede hacer uso de un par de hisopos de algodón como herramienta para llegar a lugares más inaccesibles, los orificios por donde se libera el vapor, por ejemplo. Tan solo mójalos con agua filtrada o destilada, preferiblemente, y comienza a limpiar los orificios. No cabe dudas de que es un trabajo arduo, pero de vez en cuando la plancha se merece este servicio. En caso de que los orificios estén muy sucios, puedes utilizar tantos hisopos como sea necesario.

LLENA EL DEPÓSITO DE AGUA: Verifica que la plancha no almacene agua todavía en su depósito, de ser así, solo vacíala por completo. Después de esto, solo vuelve a llenar con agua destilada preferiblemente, por lo menos un tercio de su capacidad total. Otra buena idea es agregar un ¼ de taza de vinagre porque ayudará a limpiar el depósito, sin embargo, antes de proceder, es mejor leer el manual del usuario para verificar que esta ‘maniobra’ esté permitida y que la plancha soporta el vinagre.

Dicho todo esto, y si habéis seguido los pasos cuidadosamente y con responsabilidad, habrás logrado traer de vuelta a tu plancha quedando como nueva, casi como el día en que la has comprado.

 

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