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Mejores sartenes freidoras 2024

Cuando se trata de delicias culinarias, seamos honestos: por muy conocidas que sean, pocas cosas se pueden comparar con esas maravillas fritas, deliciosas y crujientes. Puesto que hoy en día la gente sale menos a comer fuera, es el momento perfecto para aprender a cocinar nuestras comidas favoritas en la cocina de casa. Las frituras no son muy populares entre los obsesionados por la salud; sin embargo, si se fríen correctamente, los productos no absorberán mucha grasa, y tendrán una textura y un sabor perfectos. Por esta razón es esencial tener buenos utensilios de cocina, así que decidimos investigar y seleccionar las mejores sartenes freidoras que el mercado ofrece actualmente.

En contra de lo que se cree habitualmente, no es obligatorio tener una freidora excepcional y exclusiva para freír muy bien. Una sartén de buena calidad será tan adecuada, o incluso mejor si se trata de mantener la temperatura correcta del aceite, y además es mucho más fácil de guardar y limpiar. No obstante, no todas las sartenes son igualmente adecuadas para freír. En esta guía revisamos los cinco modelos más valorados por los chefs profesionales y los aficionados a la cocina, así como una lista de los aspectos fundamentales que debes saber antes de hacer la compra.

1. Le Creuset Casseruola Signature, 26 cm – La mejor al probarla

Esta olla holandesa de brillantes colores se calienta de manera uniforme y sin dejar zonas menos calientes, lo que es crucial para hacer frituras. Tiene un núcleo de hierro fundido que se encarga de retener el calor de forma óptima. Cuando se añade comida, la temperatura del aceite siempre baja significativamente. Debido a su material y su sólida estructura, Le Creuset vuelve a calentarse rápidamente, incluso más rápido que las freidoras eléctricas, como ha quedado demostrado en las pruebas. Esta característica reduce el tiempo de cocción y permite que los productos absorban menos aceite durante la fritura. Otra razón por la que recomendamos Le Creuset es por lo fácil que resulta de mantener en comparación con las sartenes de otros materiales. Lavar una cazuela con mucha grasa después de freír puede ser una tarea horrible y desagradable; pero muchos usuarios elogian la calidad del esmalte de Le Creuset y la facilidad con la que se puede limpiar.

El diseño de Le Creuset también la distingue entre la competencia. Es apta para hornos a cualquier temperatura, así como para grill y todo tipo de parrillas. Esta olla holandesa es extremadamente versátil para una gran cantidad de formas de cocinar, no solo para freír. La tapa hermética garantiza que los alimentos conserven la humedad y los sabores durante la preparación. Y a los usuarios les encantan las asas grandes y cómodas, que proporcionan un agarre seguro incluso con guantes de cocina. La olla pesa más de 5 kilogramos, así que es importante que tenga unas asas resistentes. El esmalte interior, carente de poros, hace que no tengas que preocuparte por acondicionar; además su color arena claro es muy práctico a la hora de comprobar que la comida está lista. Permite freír, hervir, cocinar al vapor y hasta hornear, según las reseñas del producto. Esta olla holandesa proporciona resultados culinarios estupendos, no importa cuál sea el desafío. Le Creuset es sinónimo de alegría pura al cocinar, y no solo por sus colores alegres y brillantes: su capacidad de 5,3 litros es más que suficiente para una familia media, aunque también hay otros tamaños disponibles. Se puede lavar en el lavavajillas, pero se recomienda lavarla a mano. Además es muy sencillo. No deben usarse utensilios metálicos ni sustancias abrasivas para proteger el esmalte interno.

¿Tiene alguna desventaja? El precio de Le Creuset corresponde a su calidad, por lo que no es bajo; ahora bien, esta empresa de utensilios de cocina tiene casi 100 años de experiencia, durante los cuales se ha ganado la confianza y el respeto de chefs y aficionados a la cocina. Las ollas holandesas Le Creuset tienen garantía de por vida y, si se usan correctamente, se heredarán de generación en generación.

Ventajas

  • Muy resistente al calor
  • Fácil de lavar
  • Garantía de por vida
  • Fácil de usar
  • Interior claro que ayuda a comprobar la fritura o cocinado
  • Diseño bonito y clásico, y muchos colores para escoger

Desventajas

  • Algo cara
  • Pesada
  • Algunos usuarios han indicado que el esmalte claro puede mancharse con el tiempo

Especificaciones

  • Capacidad: 5,3 l
  • Diámetro: 26 cm
  • Peso: 5,1 kg
  • Altura: 17,2 cm
  • Incluye tapa: Sí (hierro fundido esmaltado)
  • Apta para el lavavajillas: Sí (pero se recomienda lavar a mano)

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2. Kitchen Stories SimmerPro aluminum, 28cm – El mejor aluminio

¿Te gustaría tener una olla versátil, duradera y fácil de limpiar, pero que no pese más de 5 kilos cuando esté vacía… aunque eso sí, quién sabe cuánto cuando esté llena? Probablemente en Kitchen Stories tenían el mismo deseo cuando decidieron crear una olla holandesa esmaltada, y en lugar de hierro optaron por hacerla de aluminio fundido. Los beneficios son evidentes: la olla Kitchen Stories SimmerPro es aproximadamente dos veces más ligera (¡y dos veces más económica!) en comparación con sus equivalentes de hierro fundido de alto nivel de calidad y de tamaño similar. Desde saltear hasta freír, desde estofar hasta hornear, los usuarios están completamente satisfechos con el rendimiento de esta cazuela. Al igual que la Le Creuset, cuenta con un esmalte interior de cerámica liso y fácil de limpiar; sin embargo, es oscura, no de color arena.

No obstante, el acabado de la tapa difiere. La tapa de la Le Creuset es clásica, lisa y cóncava; mientras que la tapa de la SimmerPro es plana, muy hermética y tiene pequeños picos en su interior. Debido al sellado hermético y a los picos, la condensación se acumula uniformemente y cae de nuevo sobre los alimentos en lugar de dirigirse a los lados y evaporarse. Cuando se trata de freír, el extra de humedad puede causar más salpicaduras; por lo tanto, tal vez prefieras colocar la tapa a un lado y dejar que el vapor se escape. No obstante, recomendamos encarecidamente usar ollas holandesas para otros métodos de cocción también, y esta tapa es excelente para cocinar mediante rociado. Además, está hecha de vidrio templado, algo muy conveniente para verificar si la comida está lista.

Kitchen Stories SimmerPro se puede lavar en el lavavajillas; sin embargo, se recomienda lavar a mano para proteger el esmalte interior. Por la misma razón, solo se deben usar utensilios de cocina de nylon o de madera. Es importante señalar que, aunque esta olla es adecuada para todo tipo de estufas, parrillas y placas de cocina, solo se debe usar en el horno hasta 200 °C. En cuanto al material, el aluminio se calienta mucho más rápido que el hierro, pero la retención del calor no es tan buena. Esto significa que la temperatura del aceite fluctuará ligeramente más cuando se añada o se retire comida. Varios usuarios también advierten que las asas de esta cazuela se calientan mucho, puesto que no es termoaislante. Y eso es todo. Aparte de estas limitaciones, SimmerPro es una buena revisión de la olla tradicional holandesa, evitando algo de peso sobre los hombros de quien cocine.

Ventajas

  • Ligera
  • Se calienta rápido
  • Tapa que permite la acumulación de humedad
  • Fácil de lavar
  • Garantía

Desventajas

  • No es tan resistente al calor como las ollas de hierro
  • Las asas se ponen muy calientes
  • Apta para el horno solo hasta 200 °C

Especificaciones

  • Capacidad: 6,6 l
  • Diámetro: 28 cm
  • Peso: 3,3 kg
  • Altura: 17,2 cm
  • Incluye tapa: Sí (de vidrio templado)
  • Apta para el lavavajillas: Sí (pero se recomienda lavar a mano)

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3. Kamberg 0008034, 36 cm cast aluminium – La mejor valorada

No es necesario hacer una inversión de casi tres cifras para disfrutar de los deliciosos productos fritos en casa. Este modelo espacioso y asequible, elaborado por Kamberg, destaca por varias cualidades. La primera es el peso: los usuarios adoran lo fácil que es levantar y trasladar la cacerola, incluso cuando está llena de aceite. Además cuenta con un revestimiento antiadherente, libre de ácido perfluorooctanoico (PFOA). Por consiguiente, las cacerolas Kamberg se pueden usar con seguridad a altas temperaturas sin preocuparse por la filtración de químicos en los alimentos. De acuerdo con los comentarios de los usuarios, el revestimiento también es fácil de lavar a mano, y no es necesario restregarlo.

Co respecto a las desventajas, en primer lugar, la distribución y retención del calor no es tan buena como la de los utensilios de cocina hechos de hierro fundido. No obstante, la Kamberg tiene un comportamiento más que suficiente; no obstante, si lo que buscas es una adquisición con calidad de restaurante para tu cocina, esta cazuela se queda un poco corta. En segundo lugar, para muchos usuarios resultan incómodas las asas de silicona, que se pueden quitar, y han notado que el agarre es más seguro sin ellas. ¡Así que ten tus guantes de cocina a la mano cuando cocines con esta olla! Por último, aunque el producto se promociona como apto para el lavavajillas, algunos usuarios han notado que el fondo libera óxido de aluminio después de lavarla a máquina. Por lo tanto, se recomienda la sutileza que ofrece un lavado a mano. Igualmente, no creemos que alguna de estas desventajas sea un impedimento. Si buscas un ayudante en la cocina ligero y de precio asequible, Kamberg estará encantado de asistirte.

Ventajas

  • Asequible
  • Ligera
  • Tapa transparente
  • Revestimiento antiadherente libre de PFOA

Desventajas

  • No es tan resistente al calor como las ollas de hierro
  • Las asas removibles no son muy seguras
  • El fondo puede liberar óxido de aluminio después de lavarlo en el lavavajillas

Especificaciones

  • Capacidad: 10 l
  • Diámetro: 36 cm
  • Peso: 2,4 kg
  • Altura: 14,5 cm
  • Incluye tapa: Sí (de vidrio con pomo de acero inoxidable)
  • Apta para el lavavajillas: Sí (pero se recomienda lavar a mano)

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4. De Buyer DB5614-32 Mineral B Element, 32cm – el major wok

Una cacerola no es la única opción que hay para freír en la placa. Muchos chefs prefieren freír en un wok, ya que los lados curvados, la abertura amplia y el fondo plano son ideales para minimizar el uso de aceite y para protegerse de las salpicaduras. Esta sartén de De Buyer que presentamos es de gran capacidad y tiene una base gruesa y estable, lo que la convierte en un recipiente ideal para satisfacer cualquier antojo de frituras. Está hecho de acero al carbono (una aleación de hierro y carbono), que no solo es un material ecológico, sino que también tiene excelentes propiedades para retener el calor. La sartén se puede usar en todo tipo de fuegos (placa, gas, parrilla, etc.) y en el horno. Viene con una magnífica garantía de 90 días. También resulta muy adecuado el mango de ayuda, grande y ergonómico. Las sartenes de acero al carbono no son muy ligeras (aunque tampoco tan pesadas como las cacerolas de hierro fundido), y tienen un asa adicional para levantar la cacerola con mayor comodidad.

El wok De Buyer está recubierto de cera de abeja, que lo protege de la corrosión. Antes de cocinar, esta capa debe eliminarse con agua caliente; seguidamente, se debe acondicionar la sartén con el aceite caliente. Incluye instrucciones para hacerlo; además, hay muchos consejos útiles en la red. Al acondicionar, se crea una capa oscura llamada pátina que funciona como una superficie natural antiadherente. Aunque implican tiempo y un cuidado correcto, muchos cocineros experimentados confían en los utensilios de cocina de hierro. Además, hacer frituras es una excelente manera de acondicionar tu sartén de forma adecuada. Bastará hacer unas cuantas veces patatas fritas para preparar la sartén y poder cocinar productos más delicados posteriormente, como por ejemplo huevos.

Incluso después de que hayas terminado de acondicionarlas, las sartenes de hierro necesitan más cuidado que otros utensilios de cocina. Cocinar con productos ácidos, tales como salsa de tomate, limón o vino blanco, puede dañar la capa de pátina, y será necesario volver a acondicionarlo. Esta sartén tampoco se puede lavar en el lavavajillas, y hay que mantenerla alejada del jabón o del lavaplatos líquido. Agua caliente y un cepillo son suficientes para limpiarla; después, la sartén se debe secar cuidadosamente con una toalla de papel para evitar que se oxide. A pesar de que los cuidados extra pueden ser un inconveniente significativo para las personas que disponen de poco tiempo, hay que decir que cocinar en hierro produce excelentes resultados culinarios. Para aquellos que están hartos de comprar una nueva sartén de teflón cada uno o dos años, el mineral B de De Buyer será un cambio agradable y duradero.

Ventajas

  • Superficie amplia que ofrece más espacio para freír
  • Se calienta con rapidez
  • Base gruesa y estable evita que se tambalee

Desventajas

  • Se debe acondicionar
  • No incluye tapa
  • No apto para el lavavajillas

Especificaciones

  • Capacidad: 5,5 l
  • Diámetro: 32 cm
  • Peso: 2,2 kg
  • Altura: 9 cm
  • Incluye tapa: No
  • Apto para el lavavajillas: No

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5. Tim Mälzer by Springlane, 28 cm – el más versátil

Si no logras decidir entre comprar una cacerola nueva o una sartén, ¿por qué no comprar ambas? El chef alemán Tim Mälzer ha diseñado una olla holandesa 2 en 1 que también funciona como grill. Solo tienes que darle la vuelta a la tapa y… voilà: ¡tiene rayas! Cuando la tapa se usa solo como tal, los surcos aseguran que haya un rocío uniforme del vapor. Como otras ollas holandesas de hierro fundido, estos utensilios de cocina son compatibles con todas las estufas, y también se pueden utilizar en el horno a temperaturas de hasta 270 °C. El calor se distribuye uniformemente, y las paredes gruesas de hierro fundido conservan muy bien la temperatura. Además, nos encantó que la cacerola tuviera un revestimiento de cerámica, lo que facilita su limpieza con un jabón lavavajillas líquido y una esponja. Al combinar los poderes de una cacerola profunda y el grill con tapa, las oportunidades de cocinar son infinitas: hervir, hornear, estofar, asar y, por supuesto, freír son solo algunas de las posibilidades.

Dicho eso, el peso de este recipiente universal sí que coincide con el de una olla y una sartén combinados, por lo que no a todos los entusiastas de la cocina les agradará cargarlo y trasladarlo. Además, una cubierta que funciona como sartén implica que no tendrá mango superior. No a todo el mundo le parece cómoda una tapa con asas laterales, sobre todo si te gusta verificar el cocinado con frecuencia. Si se requiere únicamente para freír, puede que el utensilio no sea el más indicado, pero, dependiendo de los demás métodos de cocina que prefieras, esta versátil olla holandesa se puede convertir en una excelente adquisición para tu cocina.

Ventajas

  • Resistente al calor
  • Práctica
  • La tapa funciona como grill
  • Política de reembolso de 30 días

Desventajas

  • Muy pesada
  • No apta para el lavavajillas
  • La tapa no tiene mango superior

Especificaciones

  • Capacidad: 6 l
  • Diámetro: 28 cm
  • Peso: 7,9 kg
  • Altura: 16,8 cm
  • Incluye tapa: Sí (hierro fundido esmaltado)
  • Apto para el lavavajillas: No

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Guía para comprar

Al igual que muchas personas, debes pensar que la mejor forma de comenzar a freír en casa es invirtiendo en una freidora. Sorprendentemente, este no es el caso: también puedes obtener buenos resultados, e incluso hasta mejores, con una cazuela grande de buena calidad o con una sartén profunda. No obstante, cada uno de estos utensilios de cocina tienen sus ventajas y desventajas, así que continúa leyendo si no logras decidirte.

Freidora frente a sartén

Seguridad

Esta es una de las ventajas más significativas de la freidora eléctrica: se apaga automáticamente si la temperatura del aceite es demasiado alta gracias al termostato incorporado. Además, hoy en día todos los modelos vienen con un cable magnético desmontable, que se desconecta automáticamente si algo o alguien se enreda en él. Esto disminuye significativamente el riesgo de accidentes (las freidoras necesitan trabajar con una gran cantidad de aceite caliente, por lo que no se deben pasar por alto las precauciones, especialmente si se cocina en la cercanía de niños). Sin embargo, después de probarlos, el cable de algunos modelos se desenchufó con demasiada facilidad e innecesariamente, lo que hizo que el proceso de fritura se volviera engorroso. Otra forma de que freír sea una actividad segura es elegir una cacerola que sea pesada, estable y que tenga una base grande. Una olla de hierro fundido de buena calidad, cuando está llena, no se puede mover sin dedicar cierto esfuerzo físico, lo que hace que el riesgo de derrame sea bajo. Además, una olla no tiene ningún tipo de cable, y tendrá que colocarse en la estufa durante la cocción, en lugar de dejarla en la encimera de la cocina, lo que también dificultará más que la alcancen los niños pequeños. Puedes leer más información con respecto a la seguridad al usar freidoras aquí.

Facilidad de uso

La facilidad de uso es otro aspecto a considerar cuando se busca el recipiente perfecto para freír. Algunos modelos de freidoras eléctricas tienen tapas de ventilación para disminuir las salpicaduras, filtros para reducir los olores o incluso filtros de aceite que permiten reutilizar el mismo aceite varias veces. No obstante, las salpicaduras y los olores son una parte del proceso de hacer frituras. Por muy avanzado y costoso que sea su equipo, no eliminará por completo estos inconvenientes. Elegir una olla con lados altos y tapa también ayudará a minimizar eficientemente las salpicaduras, y se obtendrán mejores resultados al reducir los olores en la cocina con el carbón activado.

Versatilidad

Las freidoras se han elaborado exclusivamente para, y se pueden usar únicamente para…, adivina qué: ¡freír! Si tienes una cocina grande con mucho espacio para varios aparatos de cocina, o hacer frituras es uno de tus métodos de cocina favoritos, esto no será un problema. Por otro lado, invertir en una olla o wok de buena calidad significará que tendrás una herramienta mágica que no solo sirve para freír, sino que también es excelente para cocinar al vapor, hervir, hervir a fuego lento, saltear, hornear… ¡Algunas ollas de hierro fundido pueden incluso utilizarse como grill o en fogones! Y ese es un mundo de posibilidades gastronómicas completamente nuevo, ¿no te parece?

Limpieza

Freír es una actividad culinaria muy aparatosa, y limpiar todo después requiere de trabajo. Algunas freidoras pueden venir con una tapa anti salpicaduras para disminuir el desorden; sin embargo, no lo va a eliminar del todo. Y cuando se trata de limpiar, una sartén gana por mucho. Una vez que hayas terminado, puedes dejarla en remojo y lavarla en el fregadero (solo debes dejar que el aceite se enfríe adecuadamente y traspásarlo antes). Algunas sartenes incluso son aptas para el lavavajillas. Considerando que una freidora es un aparato eléctrico, algunas partes se podrán desmontar y lavar, mientras que en otras tendrás que frotar cuidadosamente las manchas de grasa con una toalla o una esponja.

Control de temperatura

Para obtener resultados culinarios perfectamente crujientes y no empapados, es crucial que la temperatura de fritura sea correcta. Esto se debe a que, a temperaturas más bajas, la comida tardará más tiempo en cocinarse y absorberá más aceite. Mientras que las freidoras eléctricas tienen un termostato integrado, cuando se han hecho pruebas se ha descubierto que, cuando se trata de precisión, no tienen comparación frente a un termómetro de clip (la diferencia puede ser incluso de 10-15° C). No obstante, detectar la temperatura adecuada del aceite es solo una parte del éxito de la fritura; el siguiente paso es mantenerla. Cuando saques la primera tanda de productos fritos, la temperatura del aceite bajará. Lo mismo ocurrirá cuando se añada el siguiente lote. Ahí es donde la buena retención del calor se vuelve importante. La capacidad de minimizar las fluctuaciones de temperatura dependerá del material, el tamaño y la elaboración de tu sartén; sin embargo, todos los expertos coinciden en que, en lo que respecta a la retención del calor, nada supera al hierro fundido.

Encuentra la sartén que más se adecúe a ti

Por las razones mencionadas anteriormente, creemos que una sartén podría ser más útil que una freidora para la mayoría de las personas. Sin embargo, no todas las sartenes se elaboran de la misma manera, y con tantos modelos para elegir, es fácil sentirse confundido. Por eso hemos desarrollado los criterios que deben tenerse en cuenta al elegir una sartén para freír.

Material

Puesto que en la variedad de materiales hay cualidades distintas, cuando se trata de cocinar, elige con sabiduría. Las sartenes para freír más comunes son las de hierro fundido, hierro fundido esmaltado, acero inoxidable y metal. Cada uno de estos materiales tiene sus ventajas y desventajas a considerar.

Hierro fundido

Debido a su excelente capacidad para retener el calor y su durabilidad, la sartén de hierro fundido es una excelente adquisición para cualquier cocina. Se mantendrá caliente durante mucho tiempo y mantendrá estable la temperatura del aceite durante la fritura. El hierro fundido también es uno de los materiales disponibles más versátiles: estos utensilios incluso se pueden usar como grill o en fogones. Es importante acondicionarla. Se puede comprar una cacerola ya acondicionada, pero también se consigue mediante la fritura. Cuanto más se usa el hierro fundido, mejor actúa: hay pocas cosas en el mundo que funcionen así.

Recuerda que las sartenes o woks de hierro fundido son pesadas, y mucho más cuando están llenas. Estas cacerolas no son adecuadas para almacenar aceite por mucho tiempo, ya que este comenzará a degradarse. Por lo tanto, después de que se enfríe, es importante transferir el aceite a otro recipiente si quieres volver a usarlo. También es importante señalar que los alimentos altamente ácidos como la salsa de tomate pueden estropear las sartenes y cacerolas de hierro fundido. Por último, este material también puede retener sabores intensos, lo que significa que podría ser una mejor idea cocinar productos como ajo o pescado en una cacerola distinta. hecha de otro material.

Hierro fundido esmaltado

Los revestimientos de hierro fundido esmaltado evitan la mayoría de sus defectos de los de hierro fundido, pero no eliminan sus puntos fuertes, lo que hace implica que este material sea una recomendación muy común entre los cocineros profesionales y los aficionados a la cocina. La cacerola esmaltada no tiene poros, así que no tienes que preocuparte por tener que acondicionarla; además, es muy fácil de limpiar. Estas cacerolas son muy versátiles para cocinar y almacenar diversos alimentos, y tienen las mismas excelentes cualidades de retención de calor que el hierro fundido no esmaltado.

¿Hay algún aspecto negativo? Una cacerola esmaltada de buena calidad tendrá un precio elevado, no hay manera de evitarlo. Si bien será una buena inversión para los verdaderos gourmets, no se puede negar que los productos también pueden freirse en recipientes menos costosos. Es posible encontrar cacerolas esmaltadas a unos precios moderados, pero es probable que, en ese caso, el esmalte se desgaste con el uso continuo.

Acero inoxidable

El acero inoxidable no es el mejor material para retener calor; sin embargo, es duradero, ligero, fácil de limpiar y de bajo coste. Las ollas de acero inoxidable se pueden comprar en tamaños grandes sin necesidad de asaltar un banco, lo que las hace perfectas para familias numerosas. El acero inoxidable también es excelente para almacenar alimentos durante bastante tiempo, lo que permite reutilizar el mismo aceite en repetidas ocasiones.

Metal

Existen ollas de otros metales, como el aluminio o el cobre, y una olla de metal de buena calidad es magnífica para freír. Estas ollas suelen ser asequibles, fáciles de limpiar y mantener, y distribuyen el calor de manera uniforme. Investiga cuidadosamente el material y la marca antes de comprar, ya que la calidad varía mucho. Ten precaución si la olla tiene capa antiadherente: no es necesaria para freír (puesto que los alimentos no tocarán el fondo de la olla), y algunos revestimientos antiadherentes más baratos pueden liberar sustancias químicas tóxicas al utilizarlos de forma prolongada a altas temperaturas.

Diseño

Incluso si no te preocupa combinar los colores de todos tus utensilios de cocina, la forma y la ergonomía de una olla jugarán un papel esencial en el proceso de cocción.

Una superficie superior amplia probablemente sea la característica más importante: permitirá que los alimentos floten libremente y que se frían de manera uniforme en lugar de pegarse entre sí. Por esta razón, algunos chefs prefieren freír en un wok: su amplia superficie permite cocinar una gran cantidad de alimentos de manera eficiente, a la vez que sus lados altos protegen de las salpicaduras.

Si prefieres una olla, las redondas son mejores que las ovaladas, ya que se calentarán de forma más uniforme cuando se usen en la placa o fuego. El fondo grueso también ayudará a que el calor se extienda mejor. Por esa razón las ollas holandesas redondas son excelentes para freír, y si te preocupas por combinarla con tus utensilios de cocina, las esmaltadas Le Creuset vienen en una variedad de tonos muy bonitos.

Una tapa bien ajustada también es útil porque protege de las salpicaduras. Las tapas de vidrio permiten observar la comida mientras se cocina, lo que es muy conveniente para freír. Sin embargo, el vidrio tiene una menor resistencia al calor; y la tapa de hierro fundido será más versátil si también planeas usar su olla para otros tipos de cocción.
Finalmente, no importa si prefieres una olla o un wok; en cualquier caso, presta atención a las asas cómodas y ergonómicas. Que tenga un agarre seguro es fundamental para levantar o para trasladar una gran cantidad de aceite.

Tamaño

Freír significa que los alimentos deben estar completamente cubiertos de aceite durante el proceso de cocción. Por lo tanto, el tamaño óptimo de tu sartén freidora dependerá en gran medida de los productos que pienses preparar. ¿Vas a freír un pavo? Pues entonces necesitarás una cacerola con una capacidad de 25 a 40 litros. No obstante, para la mayoría de los propósitos en la cocina, bastará con una olla mucho más pequeña. En general, una olla de 4 a 6 litros será óptima para una familia de 2 a 4 personas. Teniendo en cuenta los alimentos que se prefieran, el tamaño de las porciones y el espacio libre en la cocina, también podría preferir una cacerola que sea un poco más pequeña, o más grande.

Cuando se trata de freír, tener una profundidad adecuada es mucho más importante que la capacidad. Una sartén freidora debe ser lo suficientemente profunda como para soportar al menos 6 a 7 cm de aceite, y que le queden de 6 a 7 cm adicionales hasta la parte superior. Una cacerola con lados más altos evitará el derrame de aceite y minimizará las salpicaduras. Los Woks pueden ser menos profundos, ya que tienen una superficie superior extra amplia y una forma curvada.

En resumen, las ollas más grandes retienen mejor el calor, evitan que la comida se pegue en el momento de freír y son útiles si vas a cocinar para más personas. Por otro lado, no importa el material que elijas, las ollas más grandes serán más costosas y ocuparán más espacio en tu cocina, así que no compres tamaños más grandes de lo que realmente necesite tu hogar.

Peso

Este es otro aspecto a considerar cuando elijas tu cacerola. Las cacerolas de hierro fundido suelen ser pesadas, debido a su base gruesa y de amplia superficie, y a sus lados, pues por eso pueden mantener tan bien la temperatura. Un recipiente pesado también disminuirá el riesgo de derrames.

Por otro lado, tendrás que transferir el aceite al final de cada sesión de fritura, y una cacerola grande y pesada a medio llenar de aceite tiene un peso considerable. Si por alguna razón no te sientes cómodo levantando cosas tan pesadas, una olla de acero inoxidable ligera será una mejor opción.

La mejor experiencia friendo

¿Todavía no estás seguro de si podrás freír en la placa o estufa de tu cocina? Hemos enumerado consejos y estrategias que no solo hacen de la fritura un método de cocción seguro y simple, sino que también garantizan resultados con la calidad de los restaurantes.

Tu seguridad

La fritura es tan segura como otras formas de cocinar cuando se hace de forma correcta; no obstante, deben tomarse algunas precauciones básicas para evitar riesgos innecesarios.

Incendio provocado por aceite

Nunca debes irte de la cocina mientras estás friendo, y no debes dejar el fuego demasiado fuerte para evitar el sobrecalentamiento del aceite. En el muy poco probable caso un incendio provocado por aceite, se puede sofocar poniéndole una tapa a la olla, así que mantén siempre la tapa cerca. Los pequeños incendios causados por aceite también se pueden extinguir con bicarbonato de sodio. Nunca uses agua para extinguir el fuego causado por aceite: se evaporará y creará un riesgo de explosión.

Evitar salpicaduras

No llenes la olla de aceite por encima de la mitad. Los lados altos de la olla te ayudarán a protegerte de las salpicaduras (recuerda que subirá el nivel del aceite a medida que añadas comida). Tampoco te quedes muy cerca de la olla cuando estés agregando o removiendo alimentos. Seca los productos con un papel de cocina antes de freír, ya que cualquier humedad externa puede hacer que el aceite salpique.

Elección del aceite

No esperabas ver esto aquí, ¿verdad? Pero es esencial elegir un aceite refinado con alto punto de humo, y no solo por cuestiones de sabor y salud, sino también por razones de seguridad. El punto de humo es la temperatura a la que el aceite comienza a humear y a quemarse, lo que supone un riesgo de incendio causado por aceite. Elige un aceite con punto de humo de 205° C o más para estar más seguro. Los aceites refinados de cacahuete, vegetales y canola son perfectos, ya que tienen puntos de humo elevados y no perjudican el sabor. Evita los aceites no refinados y las grasas animales, ya que tienen puntos de humo más bajos y algunos también podrían alterar el sabor de los alimentos.

Traspasar el aceite

Es importante filtrar después de cada fritura si deseas reutilizar el aceite: así se mantendrá fresco por más tiempo y evitará que se quemen las migas en el fondo de la olla. Una vez que hayas terminado de freír, es fundamental esperar a que el aceite se enfríe completamente antes de proceder a filtrar o a desechar. ¡Nunca debes intentar trasladar o vaciar tu olla si el aceite sigue caliente!

Otros aparatos

Hacer frituras puede parecer desalentador si nunca lo has hecho en casa. No tiene por qué ser así. Además de la sartén freidora de buena calidad, puedes utilizar algunos utensilios de cocina sencillos para que sea más simple y agradable hacer frituras en la estufa, así como para obtener resultados crujientes y satisfactorios. La mayoría de estas herramientas ya las tendrás en tu cocina, y son asequibles y fáciles de encontrar, en caso de que te falte alguno.

Termómetro

La temperatura del aceite es el elemento más importante para freír. Si el aceite está lo suficientemente caliente, lograrás un producto crujiente. Mientras que si no es así, la comida absorberá demasiado aceite, y dará como resultado un plato húmedo y grasiento. Aunque las freidoras vienen con un termostato incorporado, aunque cuando se someten a pruebas, se ha demostrado que la mayoría no son muy fiables. Por lo tanto, no importa qué tipo de freidora tengas, usar un termómetro de buena calidad te ayudará a obtener los mejores resultados.

Con el termómetro sabrás exactamente cuando el aceite está lo suficientemente caliente para freír, cuánto se enfría después de quitar/añadir el siguiente lote de comida, y si se está calentando demasiado (no se debe alcanzar el punto de humo del aceite). Selecciona un termómetro que pueda medir temperaturas de al menos 260 °C. Un termómetro de clip es perfecto para freír, puesto que se puede fijar a un lado de la olla. Sin embargo, un termómetro de sonda funciona igual de bien. También puedes comprar un clip económico para mantenerlo fijo.

Espumadera

La verdad es que no necesitas una cesta para freír exclusiva si no tienes una. También es posible sacar los alimentos con pinzas largas o con una cuchara con ranuras: ambas ocupan mucho menos espacio en la cocina y son más fáciles de limpiar. Sin embargo, las pinzas pueden romper los alimentos más delicados, y una cuchara ranurada puede no tener suficientes aberturas para drenar el aceite de manera eficiente. La espumadera, usada originalmente en la cocina de Asia Oriental, es nuestra herramienta preferida para freír. Su cesta de malla metálica ancha y poco profunda, combinada con un mango largo, la hace perfecta para sacar las delicias fritas y drenar de manera eficiente el exceso de aceite.

Rejilla para enfriar y bandeja para hornear

Cuando se trata de escurrir, la mayoría de la gente se limita a poner los alimentos recién fritos en un plato o en una bandeja forrada con papel de cocina. Sin embargo, esto suele hacer que los alimentos queden sumergidos en el charco de aceite que se escurrió. Para que estén perfectamente crujientes, es mejor colocarlos en una rejilla para enfriar. Recomendamos poner una bandeja para hornear debajo de la rejilla para recoger el aceite que va a gotear y evitar el desorden. También puedes secar suavemente la parte superior de los alimentos con un papel de cocina en caso de que se haya acumulado algo de aceite.

Consejos y sugerencias para freír

  • ¿Listos para empezar? Revisa estos últimos pasos y sorpréndete con los resultados.
    Llena la olla con aceite hasta la mitad (si seguiste nuestras recomendaciones para elegir la olla, debería ser de al menos 6-7 cm). Recuerda, tiene que haber suficiente aceite para que los alimentos escogidos se sumerjan por completo, y suficiente espacio libre para evitar el desbordamiento y disminuir las salpicaduras cuando se añada el alimento.
  • Coloca la estufa a fuego medio y deja que el aceite se caliente de 5 a 10 minutos. Utiliza tu termómetro para controlar la temperatura. La temperatura perfecta para freír estará entre los 177 y los 200 °C para la mayoría de los alimentos. Los alimentos más gruesos necesitarán temperaturas más bajas, mientras que los más pequeños quedarán mejor con las más altas, ¡así que haz caso de la receta!
  • No añadas demasiada comida a la vez, pues debe tener suficiente espacio para flotar. Esto logrará que la fritura sea uniforme y evitará que los alimentos se peguen entre sí. Si vas a freír alimentos rebozados, añádelos uno por uno para evitar que se amontonen.
  • Una vez que la comida adopte un tono marrón dorado, ¡ya está lista para sacarla! No pases por alto este consejo. Ten a la mano la rejilla para enfriar, la bandeja para hornear y la espumadera (o pinzas) con antelación para que puedas hacerlo todo rápidamente.
  • Si planeas freír varias tandas de comida, espera a que la temperatura suba de nuevo antes de añadir la siguiente. Si tienes diferentes tipos de alimentos para cocinar, empieza con los más neutros (como las patatas fritas), y deja para el final los alimentos con sabores más intensos (como el pescado o el pollo).
  • Condimenta siempre la comida después de freírla, para evitar que la sal y las especias que uses caigan en el aceite y se quemen.
  • Una vez que hayas terminado, deja que el aceite se enfríe completamente, y después fíltralo con una tela filtrante. Lo mejor es guardar el aceite previamente usado en un recipiente hermético, en un lugar fresco y oscuro. Para las patatas fritas, se puede usar el mismo aceite incluso de 3 a 5 veces, pero en menos ocasiones para alimentos como el pollo o el pescado. Si el aceite empieza a oler mal, a hacer espuma o se vuelve oscuro, es señal de que ya no se puede volver a usar.
  • No viertas el aceite usado por el desagüe, pues puede bloquear las tuberías. Si tienes mucho aceite para desechar, lo mejor es llevarlo a un punto limpio especializado en reciclaje.
  • El carbón activado hace maravillas para eliminar los aromas desagradables de tu cocina y tu casa. Se puede comprar en bloques, paquetitos o suelto. Coloca unos cuantos paquetitos o tazones de carbón activado alrededor de tu cocina para quitar el olor a fritura.

Conclusión

Como puedes ver, freír en casa puede ser sencillo y agradable siempre que tengas a mano el equipo adecuado. No hay necesidad de comprar dispositivos de una sola funcionalidad, como una freidora eléctrica. En lugar de eso, puedes invertir en una olla o en una sartén de buena calidad, que no solo sea perfecta para hacer frituras, sino que también añada muchos otros sabores a tu vida.

Hemos preparado esta guía para ayudarte sin importar tus preferencias culinarias. Ya que hemos respondido las dudas con respecto a la sartén freidora perfecta, ¡solo tienes que conseguir tus alimentos preferidos y comenzar! ¡Que tengas una buena fritura!

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